martes, 2 de febrero de 2010

Razones para no tener un blog

Me resulta bastante contradictorio empezar este proyecto. A lo largo de estos últimos años he seguido de cerca la ¿evolución? de muchos blogs. He visto famosos y anónimos presentar a puro entusiasmo sus bitácoras, postear frenéticamente primero, intermitentemente después y, finalmente, desinflarse luego de un tiempo prudencial de unos meses o unos años. Hoy, la Web está llena de proyectos blogeriles inconclusos, abandonados como viejas barcazas oxidadas a la vera del Riachuelo.
Nunca me entusiasmó mucho la idea de mantener un sitio como este. Me gusta escribir, pero tenía varias razones tontas para no hacerlo en un blog. ¿Para qué armar uno si después de un tiempo lo voy a abandonar, si no tengo ninguna idea salvadora que lo haga crecer exponencialmente en popularidad? ¿Me voy a convertir en un blogger cuando muchos de los personajes de esta tribu que yo conozco me parecen unos nabos?
Pero acá estoy posteando, aunque me dé cosa leer esa palabra y más todavía pronunciarla. Posteando para no sé quién, pero posteando. ¿Y qué es lo que salva a este blog de su inexorable caída en desgracia y posterior abandono? Probablemente nada.
¿Y de qué se trata este blog? Tampoco está muy claro. ¿Un blog personal? Puede ser, aunque más sería más acertado hablar de blog de personaje. No conozco a nadie que se muestre tal cual es en este entorno. Me da la sensación de que siempre queremos (me incluyo) aparentar ser los mejores, los que más saben, los dueños de la verdad absoluta. Quise encontrar un dominio con un nombre original y descubrí que todas mis ideas eran frases hechas que ya estaban ocupadas en Blogger. Finalmente, quedé en ponerle mi nombre, o algo parecido. El título quedó con mi nombre y la descripción acusa “Reflexiones imprecisas sobre los pequeños placeres”. Son apenas algunas de las frases hechas que creí geniales y no lo eran porque a otro se le habían ocurrido muchísimo antes que a mí. Pero la idea me sigue gustando. Me gustan los pequeños placeres, esos que se presentan de manera efímera y hacen que la vida sea un poquito mejor. Y me gusta divagar sobre lo intrascendente como si fuera lo importante.
En todo caso, si andan por acá, pasen y lean, como quien dice.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)

Anónimo dijo...

Interesante articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)