miércoles, 28 de julio de 2010

Era tocuen. Tocuen es cuento.


Hace mil años ya que a Maradona se lo deboró el personaje ¿El hombre más famoso del mundo? No importa, pero con todo el material filmado que hay de Diegote es casi imposible encontrar alguna nota en la cual se escuche hablar al hombre y no al personaje. Debe ser complicadísimo ser Maradona. Sólo él lo sabe pero si yo fuera Maradona -creo, como Manu Chao- también viviría como él. No queda otra; hay que entregarse al personaje.
Y el personaje entrega frases. Es un imán. Resiste cualquier análisis. Hasta el más detractor de sus detractores no puede hacer zapping cuando se topa con él hablando por algún canal. Conocemos todos sus gestos. Es un actor profesional. También un profesional del discurso. No lee bien (es difícil leer bien en voz alta) pero no podemos evitar subir el volumen para escuchar cada una de sus palabras. El mejor invento de Marketing que ningún gurú del Marketing pudo soñar. Una prueba más de que el fútbol es un gran, gran negocio.
Hoy regaló una nueva diegada. Si la digo yo no tiene sentido. Si la dice cualquiera es un boludo anticuado. Pero en boca de él, con la mirdada cómplice y la ceja levantada, es puro show.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora te venís hacer maradoniano y hace unos meses le estabas dando con un caño.
Say no more.

Anónimo dijo...

unmigone cerra el orto, ahora opinas a favor no era un gordito imbancable.
La tenes adentro unmigone

unmigone dijo...

Qué bueno, sos todo un embajador, Anónimo. Te felicito por tu esfuerzo para mejorar la lengua.