miércoles, 9 de febrero de 2011

Arriba o abajo: el debate final


Un problema de convivencia que no por suerte no tenemos en casa es el de la discusión sobre la tapa del inodoro. Agus es muy buena y nunca recibí una reprimenda por haber dejado la tapa levantada. Sin embargo, es una constante el debate de géneros acerca de cómo dejar la tapa del excusado cuando se comparte el baño.
A lo largo de la historia las mujeres han intentado hacer prevalecer la idea de que los hombres deben bajar la tapa antes de abandonar el baño. El argumento, favorable a ellas, ha intentado ser impuesto a fuerza de cuestionamientos, pedidos desesperados y -claro está- insultos e improperios tras aterrizajes desafortunados arriba de la fría y húmeda porcelana cuando la tapa no estaba bajada tal como se lo había demandado. Con ese mismo criterio, los hombres podrían demandar a las mujeres que la tapa sea levantada siempre. Todo es una cuestión de retórica impositiva pero las evidencias científicias no se avalan de esa manera.
Investigando un poco el tema descubrí este trabajo. Se trata de un paper académico en el cual el autor investiga desde el punto de vista económico la norma social acerca de la tapa del inodoro. El trabajo, titulado Up or Down? A Male Economist’s Manifesto on the Toilet Seat Etiquette plantea que regla de la "tapa bajada", una presunción impuesta por las mujeres, es ineficiente. La regla dominante, en ese sentido, es la regla "egoísta" o de "status quo" a través de la cual el hecho de dejar el asiento en la posición en la cual fue usado disminuye la inconveniencia e incrementa la eficiencia.
Así lo explica en la introducción del trabajo el autor Jay Pil Choi (en inglés):
"I show that the “selfish” or the “status quo” rule that leaves the toilet seat in the position used dominates the down rule in a wide range of parameter spaces including the case where the inconvenience costs are the same.
The intuition for this result is easy to understand. Imagine a situation in which the aggregate frequency of toilet usage is the same across genders, i.e., the probability that any visitor will be male is ½. With the down rule, each male visit is associated with lifting the toilet seat up before use and lowering it down after use, with the inconvenience costs being incurred twice. With the selfish rule, in contrast, the inconvenience costs are incurred once and only when the previous visitor is a member of different gender.
The worst case under the selfish rule would occur when the sex of the toilet visitor strictly alternates in each usage. Even in this case, the total inconvenience costs would be the same as those under the down rule if the costs are symmetric. If there is any possibility that consecutive users are from the same gender, the selfish rule strictly dominates the down rule since it keeps the option value of not incurring any inconvenience costs in such an event. This logic can be extended to the case of asymmetric aggregate frequency of toilet usage across genders."

El paper entero (18 páginas) está en: https://www.msu.edu/~choijay/etiquette.pdf. Tiene ecuaciones, fórmulas y mucha evidencia científica.
Nosotros en casa aplicamos la regla egoísta desde siempre.

4 comentarios:

Cholo dijo...

La tapa cerrada no es para que no se esparzan los olores y quede todo atrapado ahí adentro?

unmigone dijo...

Cholo, eso sólo si quedan objetos desagradables y olores dando vuelta. En una situación normal entra en juego la retórica de la tapa arriba o abajo o el sistema egoísta.

Anónimo dijo...

Es que ser Caballero da lugar al egoísmo femenino.
To+

Anónimo dijo...

que mal articulo