lunes, 18 de julio de 2011

El fútbol ES un deporte de mujeres



Cuatro minutos para el final. Estados Unidos a un paso de la gloria. Japón quiere seguir con vida. Hay tiro de esquina para el equipo nipón que no se resigna. Va a tomar la pelota Miyama. Viene el centro cerradoooo la toma de taco Sawaaaaaaaaaaaa ¡Gol de Japón! Goooooooooooool... ¡Se durmió la defensa de los Estados Unidos! ¡Y Sawa anticipó con un toque magistral, un taco fenomenal que se metió apenas cerca del primer palo! Estados Unidos acariciaba la copa pero Japón no bajó los brazos. Lo fue a buscar y consiguiió el empate. Ahora, señores, hay penales...

El relato de gol corresponde a un partido jugado ayer. Una final. La final de la Copa del Mundo de Fútbol... Femenino. Fue en Frankfurt, Alemania, en un estadio con capacidad para 48.837 personas colmado. En los suplementos deportivos de los diarios argentinos de hoy no hay siquiera una breve sobre el tema.
Es que en la Argentina el fútbol fememino no existe. Se le dio la espalda durante décadas. Mientras en países como Estados Unidos, Alemania o Francia es lo más normal del mundo ver a una mujer hacer jueguitos con la redonda, en nuestro país nos seguimos mofando de las mujeres que agarran la pelota y opinan de fútbol.
Recién en los últimos años tímidamente se fueron derribando los prejuicios de un deporte hipócritamente machista (sólo acá) y se les dio una licencia a las mujeres para jugar un ratito. Ahora hay algunas chicas que juegan al fútbol: florecen los torneos amateurs, los clubes tienen un equipo (amateur) de fútbol femenino y la AFA intenta darle un impulso a la actividad. La Argentina no tuvo un representación en este último Mundial femenino y deberá luchar para tenerla en el próximo. La FIFA entrega sólo dos cupos para la CONMEBOL y Brasil es potencia el deporte (también entre las mujeres). Esta vez fue Colombia quien acompañó a la selección de Marta (la mejor jugadora del mundo) a Alemania. Antes, en 2003 y 2007, las chicas habían conseguido el ticket para participar pero su desempeño durante la competencia fue malo.
La historia del deporte femenino en nuestro país es por lo menos extraña. Sin tener información precisa, podría decir que nunca hubo un programa de desarrollo organizado para la promoción del deporte practicado por las mujeres. Fuera de algunas disciplinas del atletismo, la natación y otros deportes olímpicos pero no por ello populares, sólo el tenis y el hockey consiguieron que representantes femeninos estén en la consideración masiva de la gente. Y fue siempre a caballo de buenas actuaciones.
Con el tenis, un deporte individual, es entendible que si una vez cada tanto sale una Gabi Sabatiini la gente se encolumne detrás de ella. Hoy el tenis femenino está en decadencia y las buenas actuaciones de los hombres hicieron que la gente deje de darle bola.
El hockey, a su vez, es el caso más curioso. Es un deporte definitivamente pensado para que lo practiquen los hombres en nuestro país que se hizo más popular entre las chicas. Dice el único sitio que encontré que cuente la historia del deporte en el país: "Aunque los que comenzaron a empuñar palos de hockey en la Argentina, fueron aparentemente caballeros, las damas lo hicieron primero en forma oficial en varios colegios. Maestras de educación física traídas de Inglaterra por algunos de los colegios llamados ingleses, comenzaron con la enseñanza de este deporte...". Alguien entonces dijo un día que los clubes y colegios chetos se organizarían de esa manera: los hombres jugarían al rugby y las mujeres al hockey. Listo, quedó así. El fútbol era considerado entonces como un deporte de brutos no digno para que lo practiquen las mujeres (como si el hockey fuera mucho menos peligroso o mucho más elegante).
Nadie se preocupó del tema hasta que aparecieron Las Leonas y el hockey se convirtió en un deporte "popular" (sólo acá). Con toda la furia, la final del Mundial de Hockey Femenino que se jugó el año pasado en Rosario juntó a unas 12.000 personas. Nadie en el resto del mundo sabe mucho del hockey -un deporte extraño- ni menos del hockey femenino -un deporte más extraño todavía- que sólo unas pocas selecciones femeninas lo practican seriamente, entre ellas la Argentina.
Hoy nadie se preocupa mucho del tema tampoco, pero este es mi aporte. Cuando sentencié que El hockey es un deporte de hombres conseguí amontonar un récord de comentarios, la mayoría a cargo de furiosos anónimos descontentos con mi sentencia. Hoy no pretendo desatar la polémica, pero sí intentar hacer algo para salvar al fútbol femenino argentino de la intrascendencia.
Somos lo que somos y le hemos dado la espalda a esta práctica durante mucho tiempo. No sé si se podrá revertir la tendencia, pero hay señales alentadoras: es el deporte más popular en el país y las mujeres que lo practican ya no son vistas como torpes o excesivamente masculinas (Chechu Bonelli lo hace todos los fines de semana, por citar un ejemplo). Ahora faltaría conseguir la masa crítica y una motivación para que muchas más mujeres se pongan a patear la pelota. Una idea polémica podría ser desincentivar la práctica del hockey fememino en colegios y clubes y alentar a las nuevas Lucianas Aymar a agarrar una número 5 en vez de un palo y una bocha. En Estados Unidos, por ejemplo, el fútbol en la primaria es mixto, lo juegan chicos mezclados con las chicas. En la Argentina los chicos ya lo juegan desde la cuna. Faltaría convencer a los padres de que le pongan una pelota a las bebés, sin miedo de que sean machonas en potencia. Tal vez dentro de 20 años consigamos tener una selección de fútbol femenino decente y dejemos de estar de espaldas al mundo celebrando un nuevo triunfo de Las Leonas. O, peor todavía, sin ni siquiera enterarnos de que las mujeres juegan un Mundial de fútbol. Sinceramente, ¿alguno sabía que ayer, unas horas antes de que los pateadores de Brasil levantaran los panes de pasto del Estadio Único, Estados Unidos y Japón se sacaban chispas para quedarse con la copa?

Este ese el video con el compacto de la final del Mundial de Fútbol Femenino que comenté al principio:

5 comentarios:

Juan DLC dijo...

Prensa, inversión, cultura, y 270 millones de habitantes de diferencia vienen a ser la explicación. Justamente ayer B. Obama comentaba por TW la final y me llamo la atencion.
Igual, lo cultural es para mi la mejor explicación. Sino tendrías que postear también, porque los argentinos, no solo los hombres, no jugamos al baseball, al fútbol americano, al cricket, al hockey sobre hielo, etc...

unmigone dijo...

Juan, qué? en Brasil, Alemania, Francia, y muchos otros países tampoco se juega al béisbol, fítbol americano, crícket, hóckey sobre hielo y las mujeres juegan mucho al fútbol.

Cholo dijo...

No entiendo... querés reemplazar al hockey femenino por el fútbol femenino? Tuviste un problema personal con alguna leona?

Juan DLC dijo...

Por eso aclare, que creía que la mejor explicación era lo cultural. No somos parecidos culturalmente ni a Brasil, ni a Francia, ni a Alemania... Mas bien a Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia, Perú, donde tampoco tienen mujeres jugando a la pelota... Incluiría también a Italia y España, que somos culturalmente descendientes y, si no me equivoco, tampoco tienen un fútbol femenino destacado. O si?

unmigone dijo...

C'est culturel! como dice la propaganda de TyC. Pero acá tenemos una masa de mujeres que juegan al hockey y podrían estar jugando al fútbol. No sé si en esos países las chicas juegan tanto al hockey.
Cholo, no tengo problemas con Las Leonas.