miércoles, 28 de septiembre de 2011

No está bueno ser zurdo


A pesar de que siendo zurdo formo parte de un grupo selecto de personas que incluye a Napoleón Bonaparte, Leonardo Da Vinci, Aristóteles, Bill Gates, Jimi Hendrix, Messi, Ned Flanders y tantos otros, ayer pensaba en las cosas malas de tener esa tendencia natural a utilizar preferentemente el lado izquierdo del cuerpo.


  • Escribir con la mano izquierda es un problema, al menos para los occidentales que escribimos de izquierda a derecha. No se ve lo que escribimos, salvo que inclinemos la hoja, opción a la cual muchos zurdos recurren y terminan escribiendo de arriba para abajo. Yo no lo hago, lo cual se traduce en una caligrafía siempre cuestionada.

  • Casi todos los días nos levantamos con el pie izquierdo. Eso para los zurdos es algo natural; pero para el resto de la sociedad representa un mal augurio.

  • Y muchos ejemplos más, que por falta de tiempo para dedicarle a este post, elijo robárselos a Wikipedia: cuando un zurdo va a un sitio público, encuentra que los bolígrafos se ponen con una cadena al lado derecho y no alcanzan a escribir; en un examen, las sillas llevan un pupitre incorporado, pero solo para diestros; las tijeras, una herramienta muy común, están conformadas de tal manera que la línea a cortar puede ser vista por un diestro, pero no por un zurdo, y sus ojetes están moldeados de modo que es muy difícil para un zurdo sujetarlas, y un uso continuado le produce un dolor severo. El ratón de muchos ordenadores está hecho y configurado, algunas veces, para sostenerlo solo con la mano derecha. Las reglas y las reglas para entintar están diseñadas de manera que fuerzan a los zurdos, para no emborronar los dibujos con la tinta, a medir y trabajar con ellas del revés, con la parte de arriba hacia abajo, viendo las medidas invertidas como en un espejo, y eso sólo si la regla es transparente. Los lápices y bolígrafos, la forma de escribir para los occidentales, cuando escriben con la mano izquierda, no pueden leer sus inscripciones fácilmente, porque tapan lo que escriben con su mano izquierda con la que agarraron la lapicera o bolígrafo. En las sierras y cepillos eléctricos, si los empuñan con la mano izquierda, el botón de seguridad no está a su alcance y en cambio la viruta va directamente a su cara. Las armas largas de fuego, expulsan las vainas y gases calientes por su costado derecho, directamente a la cara si se disparan con la izquierda. Los test de personalidad confunden las respuestas de un zurdo con las de un paranoico («soy distinto», «la gente me mira», «hago cosas que los demás no hacen»...)

1 comentario:

JLL dijo...

no hay de qué preocuparse, los zurdos también somos más talentosos, quizás porque vivimos luchando en un mundo para diestros. Además de la enorme lista de zurdos que se destacan en lo que hacen, hay estudios científicos sobre el tema.