jueves, 9 de enero de 2014

Oh, telemarketers

Aprendí con el tiempo que, contrariamente a lo que se supondría, la mejor manera de sacarte de encima a un telemarketer es tratarlo bien. Escucharlo y darle 30 segundo más en vez de insultarlo y/o cortarle es un mejor negocio de lo que parece. Evita nuevos llamados y da la oportunidad de que en los sistemas de la empresa molesta ingrese la orden "se le ofreció servicio y no se mostró interesado". Sí se corta, se maltrata o se ignora la llamada lo único que hacemos es mantener nuestros nombres y números en la lista maldita de llamadas.
Ahora, lo de ayer fue demasiado amable, me parece:
TELEMARKETER: Buenas tardes, ¿hablo con unmigone?
YO: Sí, soy yo.
- ¿Usted es unmigone?
- Sí.
- Buenas tardes, señor unmigone, le habla Araceli de Club La Nación.
- Hola Araceli.
- ¿Cómo le va señor?
- ¿Muy bien y vos?
- Bien, gracias por preguntarme.
- De nada.
(...)
?!

No hay comentarios: