jueves, 3 de abril de 2014

Chau Barney, gracias


Hace un año y medio, en un asado familiar, paré mi oído para escuchar la conversación del otro extremo de la mesa. Entre palabras sueltas y risas oía una que se repetía: Barney.
Barney... jajajaj... barney barney barney ... jjjejejejej
Me acerqué para preguntar de qué serie estaban hablando y me dieron la respuesta: How I Met Your Mother.
-¿De qué se trata?, fue la segunda pregunta.
-Es como Friends, un grupo de amigos que se junta en un bar, en New York, pero actual, más moderno.
-Me gusta, ¿son 6 personajes también?
-No, son 5.
-¿Y por qué se llama How I Met Your Mother?
-Porque hay uno que le cuenta a sus hijos en el futuro cómo conoció a su madre.
-¿Ese es Barney?
-No
-¿Y la madre es una de ellas?
-No, la madre todavía no apareció.
Fin de la cita. A partir de ese día, nuestra vida nocturna fue una maratón enferma sólo interrumpida cuando, 184 episodios más tarde, no quedaba nada más por ver.
Conocimos al insoportable, perseverante y estoico Ted, a Marshall y Lilly, a Robin (maldita perra) y, claro, a Barney. Sólo pasaron algunos minutos para darnos cuenta de que la serie se trataba de Barney no de Ted como los productores hubieran querido que fuera. Y para alguien que curtió Friends durante tanto tiempo y que volvió a ver tantas veces después ("somos fanáticos", confesé en los albores de este blog) eso era mucho. Además, a diferencia del gang que se juntaba en Central Perk, los de MacLaren's son contemporáneos a mí: en vez de escuchar Hootie and the Blowfish, los personajes son fanáticos de Nirvana y Nine Inch Nails, Neil Young, The Shins, usan smartphones en vez de teléfonos inalámbricos en donde se pasan mensajes y no usan la remera adentro del jean, por citar algunos chichés de los 90s vs. los 2000s.
Mi corazón guarda sus mejores momentos, situaciones indelebles y diálogos memorizados de Friends, though.
El martes a la noche, esa travesía por el mundo HIMYM llegó a su fin. Ya hace rato que nos habíamos enterado de quién era la mother, aunque ayer conocimos su nombre y sus iniciales TM, las mismas que las de Ted Mosby. Pero lo que todos esperábamos ver y finalmente supimos fue lo que pasó entre el 2014 y el 2030, cuando el Ted del futuro le cuenta a sus hijos cómo conoció a su madre (y algunas otras cosas más). Y la sensación fue un poco rara. Por un lado, está bien que se haya cerrado el círculo con el que había empezado para que la serie vuelva a ser de Ted (y de Robín, eventualmente). Pero la historia de Barney, que tanto le dio quedó a la sitcom, quedó boyando en el medio de tanta abrumadora información. Y me quedó la sensación de que Barney se merecía más, después de tanto.
Gracias Barney, por todo.

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